lunes, 7 de octubre de 2013
La fuerza de la ley no tiene
sentido sin la voluntad de hacerla cumplir. Los esclavos no cuestionan su amo.
No contemplan el sentido de su existencia o de la voluntad de su señor. Ellos
simplemente ejecutar la voluntad de su amo. Vacilación invariablemente conduce
al desastre. Insubordinación es equivalente a la anarquía. Tal debilidad no se tolera.
Los Puños de hierro es una cabala
elitista entre las filas de los seguidores de Helles. Mantienen una jerarquía
militar rígida que no tolera ninguna forma de disidencia o de insubordinación. Miembros
menores son subordinados a sus superiores. Mientras que la traición es desalentada,
incompetencia o falta de liderazgo rara vez se toleran. El castigo es siempre
impuesto con carácter definitivo de forma rápida y decisiva . Es muy común que
las personas se muevan en las filas de la iglesia de Helles a través de la
desaparición de un superior.
Existen iglesias dedicadas a Helles
en muchas de las tierras civilizadas, siendo la orden de los Puños de hierro la
mas conocida y comun. La mayoría de las veces se componen de fortalezas
militares y bastiones. Tienden a actuar abiertamente, trabajando dentro de las
leyes del país en su propio beneficio. Ciudades y pueblos ocupados por
seguidores de Helles tienden a ser muy rígidos y gobernados por estrictas leyes,
la insurrección, la corrupción, y la insurgencia no se toleran. Cualquier acto
de desorden publico o la presencia de actividad criminal es tratada
públicamente de una manera rápida y decisiva. Este estado de derecho es lo que
muchos encuentran particularmente atractivo. Aunque a veces opresiva, todos son
iguales ante la ley de Helles. No hay excepciones en esto - la ley es absoluta.
Todo el mundo está seguro de la justicia independientemente de la riqueza,
influencia y afiliación. La misma mano de hierro que hace cumplir el estado de
derecho protege a los ciudadanos del peligro y la corrupción. Los que dejar de
lado sus prejuicios y adoptar plenamente y apoya para florecer bajo el manto de
los Puño de hierro.
Seguidores no malignos aceptan
la seguridad y el orden establecido por Los Puños de hierro. Estos individuos
se adaptan a la jerarquía social, militar y religiosa proporcionada por la
orden en que cada uno tiene un lugar y un propósito. Estos individuos son lo
suficientemente pragmático como para entender que otros pueden estar en
desacuerdo con sus métodos, pero tienen la convicción de que el fin justifica
los medios. Para ellos la educación es preferible sobre sometimiento. Ellos
usan la razón donde impera la razón y la fuerza cuando todos los métodos
razonables han fracasado. Sin embargo, no titubean en usar la fuerza cuando ven
que no tienen otra alternativa. Esta visión pragmática es la base de sus
creencias bajo los Puños de hierro y se extiende a los asuntos que la mayoría
de las razas no malignos encuentran desagradable - especialmente la esclavitud.
Seguidores de Helles ven la esclavitud como un mal necesario y la piedra
angular de la civilización. Los que han sido subyugados estaban en necesidad de
propósito y dirección. Por lo general, los miembros no malignos no buscan
activamente a esclavizar a los individuos, pero ellos ven a los esclavos como
propiedad, de la misma forma en que un caballo lo es: Proporcionan un servicio
y deben ser cuidados en consecuencia. Sin embargo, siguen siendo subordinados y
deben obedecer la voluntad de su amo.
Fiel a la voluntad de Helles,
estas sectas extremistas tratan de inculcar orden a cualquier población que
dominan. Cuando no está gobernando sobre una población subyugada, la orden activamente
busca conflictos en el extranjero para perfeccionar su poderío militar. Mientras
que cualquier tipo de conflicto sirve a sus propósitos, a los seguidores de la Orden
buscan activamente conflictos en los cuales se opongan a los seguidores de
Heres. Consideran que la benevolencia de Heres y sus seguidores como un sueño infantil,
la debilidad de los seguidores de Heres permite que la disidencia y la
corrupción echen raíces. Esto lleva a la ruptura de la civilización y es el
inicio del caos.
Los reclutas se seleccionan con
frecuencia entre las filas de las existentes milicias dedicadas a Helles. El
proceso de adoctrinamiento es típicamente un régimen militar brutal que dura
hasta un año. De las decenas de personas que pasan a través de esta formación,
sólo unos pocos son realmente reclutas potenciales. El resto es la carne de cañón
que no sobrevive al entrenamiento. Aquellos de entre los reclutas que
sobreviven forman la base de los Puños de Hierro. Por otra parte, las personas
de especial habilidad con las armas o la capacidad de liderazgo pueden ser reclutadas
aceptadas de forma más rápida para que hagan parte de los Puños. Estos
campeones son seleccionados no sólo por sus habilidades marciales y el dominio
de las tácticas, sino además por su lealtad a toda prueba a Helles y su
dedicación a inculcar y preservar el orden junto con la disciplina del culto a
la diosa de la tiranía.
Enemigos y aliados: Mientras que muchos se oponen a la
ideología tiránica y cruel de Helles y sus seguidores, las fuerzas de que
disponen los Puños de Hierro son reconocidas por su competencia y disciplina. Muchos
reinos han pedido a las legiones de Helles en el pasado, por lo general fuera
de la desesperación. El precio de su servicio es usualmente alto: Por lo
general, se presenta en forma de concesiones de tierras y el permiso de operar
libremente en un reino. Heres y sus seguidores son la única oposición completa
a Helles y los Puño de hierro.
Miembros: Los seguidores de Helles se encuentran principalmente en
los países civilizados donde la guerra organizada es prevalente. Existen
bastiones y fortificaciones más pequeñas en las tierras salvajes, donde
intentan inculcar el orden en la población indígena. La raza es irrelevante
para el puño de la tiranía siempre y cuando todos obedecen sin rechistar.
Criterio de Afiliación: Los miembros del Puño
de hierro se encuentran constantemente llamados a demostrar su lealtad a la
causa. Se espera que para responder a la llamada a las armas en un momento dado
y obedecer las órdenes recibidas sin duda. Además, se alienta a los miembros a
buscar y reclutar guerreros para alistarse en la lucha bajo la bandera de Helles.
Todos los miembros de esta orden deben tener un aliniamiento Legal.
